Desazón

(sin nombre)

Os advierto, a modo de prólogo, que el post es largo y denso. Estáis a tiempo de abandonarlo sin que yo os incomode con mis reflexiones.

Creo que a muchos nos ha pasado que cuando descubrimos el scrap como una enorme industria de cosas preciosas para crear proyectos nos asustamos un poco dada la diversidad de materiales, marcas, colecciones, estilos, etc. Y en ese primer momento, miramos los precios y nos damos cuenta que es un hobby muy caro si pretendes tener un poco de todo. Pero, al principio, solo pensamos en comprar dos o tres cositas que nos hacen mucha falta para crear un álbum o hacer cualquier otro proyecto.

Recuerdo que antes de mi primera compra, que incluyó la Big shot, pensé qué cosas no podría hacer bien sin esas herramientas tan caras. En ese momento tuve claro que los círculos no me saldrían bien a mano y por eso eran mi prioridad. De ahí que en mi primera compra los troqueles de círculos para la big estuviesen incluidos. Me recuerdo que me quedé tan contenta con mi kit de papeles de Teresa Collins, mi big, mis troqueles y la cinta de doble cara que no pensé en comprar nada más en aquel momento.

Después empecé a desear más troqueles y papeles, pero tampoco había empezado mi vorágine consumista. El desencadenante de una serie de compras de materiales fue el descubrimiento de los grupos de facebook donde veía vídeos de materiales  «imprescindibles», vídeos tutoriales con herramientas carísimas, etc. Empecé a pensar que con todas esas cosas haría cosas mucho  más bonitas. Cuando tuve todo los imprescindibles, veía otras cosas que presuntamente mejorarían mi trabajo. Con todo eso, fui perdiendo aquella dulce ingenuidad de crear de la nada algo bonito. Empecé a ver muchos tutoriales y blogs hasta que llegué a este punto: terminé saturada de tanta información.

Ahora, me encuentro en una especie de crisis creativa. Pues tengo la sensación que soy como una ensambladora de piezas. Me dedico a estampar un sello (no lo dibujo yo) y a cortar con un troquel que evita la menor imperfección. Luego todo el mérito estará en si he pegado recto o torcido, en la paleta de colores y si los elemento armonizan entre sí.

Todo eso lo digo sin pizca de amargura. Quizás con un poco de desencanto. Pues, cuando empecé quería tener más facilidad para crear, ahora parece que los diseñadores de papeles, sellos y troqueles crean por mí. Y si fuera poco,  blogs de las grandes marcas extranjeras agotan casi toda posibilidad creativa, pues ponen cincuenta mil versiones de proyectos con los mismos materiales, que se hace complicado inventar algo que no lo hayan hecho. ¿No se dan cuenta que es un poco desalentador tener ideas y cuando las vas a poner en práctica, porque al fin llegó tu pack de sellos desde los EEUU, ya han hecho todas las versiones posibles de tarjetas? ¿Creen que nos satisface la sensación de haber hecho una copia, aunque no sea una copia premeditada? ¿No se dan cuenta que nos gusta la ilusión de ser capaz de crear algo que sintamos como nuestro.

Muchas personas compramos los mismos sellos, mismos papeles, maderas y enamels, para mí el resultado no puede ser otro que hacer versiones de un mismo objeto. Está claro que nuestros trabajos difieren unos de otros por los colores o colocación de los elementos. Con eso no quiero decir que no exista espacio para la creatividad. Claro que lo hay, pero cada vez es más limitado. Porque son miles de personas haciendo las mismas tarjetas con los mismos sellos que ya no sé si es sano ver tantos blogs y estar en tantos grupos de facebook.

Otro tema importante, aunque más delicado, es la adicción a las compras. Casi todas tenemos una   wishlist que tiende al infinito, pues para cada material que compramos surgen veinte o treinta más de nuevas colecciones que son tan deseables. Es el cuento de nunca parar de gastar. ¿Acaso habéis sumado todo lo que habéis gastado en scrap? ¿Os decís continuamente que es una inversión? ¿Usáis la excusa de «no fumo y no bebo algún vicio puedo tener»? ¿Vuestras parejas saben exactamente cuántos gastáis?

No, no me contestéis, solo son preguntas retóricas. Conozco mis respuestas (y no son nada positivas) y he meditado mucho sobre el tema. Mis conclusiones son estas que expongo:

1. La industria del scrap no para de crear materiales interesantes (sellos, troqueles, tintas, papeles, adornos, etc.). Es imposible que se pueda acceder a tanto sin una tarjeta black o que Bárcenas nos dé el dinero (vale, no somos corruptos y por ahí no pasaríamos). ¿Entonces cómo gestionamos eso? ¿Deseamos, nos convencemos de la utilidad de las cosas, las compramos y culpabilizamos? Si es así, algo va mal.

2. ¿Realmente se necesita tantos productos hechos? Antes creábamos con regla, cúter y tijeras y lo que pillábamos por casa y ahora necesitamos «tropecientas» cosas para un simple proyecto. ¿Dónde está nuestra capacidad de improvisación? ¿Qué fue de nuestra creatividad no contaminada por la presión de la industria?

3. De los pack de cosas que compramos ¿nos sobran muchas cosas que no sabemos que uso dar? Por ejemplo, los die-cuts suelen traer cosas que no veo sentido o cosas feas. A veces, ni la mitad es realmente interesante, eso también pasa con los blocks de papel decorado o con los sets de sellos. Hay un porcentaje de materiales que estará condenado al olvido. Esos materiales no nos han salido gratis, son los daños colaterales a nuestro bolsillo.

4. ¿Por tener  más herramientas o poseer los papeles más chulos los proyectos son los mejores o los más bonitos? Todas sabemos la respuesta a eso. Entonces ¿por qué seguimos deseando más y más cosas hechas? ¿Por qué no intentamos crear con lo mínimo? ¿Por qué dejamos que nos influyan tanto para consumir sin control? Está claro, las marcas y las tiendas quieren verte gastando a raudales ¿pero crees que es la mejor manera de gastar tu dinero? ¿No te gustaría tener una casa más chula o unas vacaciones de ensueño? ¿Por qué gastas tanto en un hobby?

¿Pero para hacer scrap es necesario consumir y acumular tanto? ¿No os genera culpa gastar constantemente para este hobby?

Ya sé que estoy poniendo el dedo en la llaga. Ya sé que gracias a los grupos de facebook hemos conocidos a personas maravillosas y hemos aprendido mucho. También sé que son innegables los beneficios de las manualidades. No niego los aspectos positivos del scrap, pero, esto es una especie de ejercicio de cartarsis, y como tal debe tocar fondo.

Después de pensar mucho sobre el tema y hablar con algunas compañeras de afición, he decido que quiero proponerme un reto. Quiero volver a lo primitivo, a lo básico. Quiero empezar a ver lo maravilloso de las cosas que tengo y sacarles el máximo partido. Quiero retarme a no gastar más en scrap mientras tenga tantas cosas sin estrenar y otras muchas mal aprovechadas.

¿Están sacando cosas nuevas muy lindas? Ok, dentro de unos meses habrá otro CHA y vendrán otros miles de productos y así sucesivamente. Siempre habrá cosas lindas, pero si no recupero mi creatividad de poco me servirá. Y además, seguiré sintiéndome incómoda conmigo misma.

Dudo hasta este mismo instante si doy al botón de publicar este post tan agrio e incómodo, pero seguiré adelante: lo publico.

26 comentarios en “Desazón

  1. Me alegro mucho de que hayas dado el paso de escribir esta entrada. Verbalizar nuestras sensaciones y emociones las hace mucho más llevaderas, y te imagino ahora mismo respirando hondo y dando un paso adelante. Tambíen te imagino sonriendo, espero no equivocarme.
    Un abrazo.

    1. Efectivamente. Aunque creo que lo hice como una forma de compromiso conmigo misma. Ya había hablado de este tema en algunas ocasiones con una amiga scrapera y me faltaba plasmarlo por escrito y tenerlo ahí presente siempre, pues me sentía un poco atrapada en un bucle (deseo, compro , arrincono y culpabilizo) y ya era hora de dar el salto fuera de ese vórtice dañino. Me siento liberada tras esa catarsis. No te equivocas, me noto mucho más ligera tras esa catarsis. Gracias por estar siempre ahí.
      Besos

  2. Que bien se te entiende…

    Yo la verdad es que no me siento muy identificada (que no es que sea ni bueno ni malo). Si me preguntases por mi wishlist te diría sólo 2 o 3 cosas, pero son cosas que me gustaría tener, que no es lo mismo que lo vaya a comprar (si me lo regalan me pondré muy contenta jajajaja, pero para comprar suelo darle varias vueltas).
    Hago pocas compras de material, soy muy consciente de lo que gasto, y los gastos de material no priman al resto de gastos (¡antes las vacaciones!).

    Pero estoy de acuerdo al 100% que la industria del scrap está saturando a los consumidores con tanto producto… Parece que cada día se crea una nueva colección de papeles, sellos… Y se está favoreciendo una actitud de necesidad hacia lo que no se tiene, en lugar de una actitud más creativa con lo que ya se tiene.

    Me ha gustado mucho tu post, creo que es una parada obligatoria para la reflexión 🙂

    1. Si cuando escribía el post, me acordé de ti, cuando pensé «no a todo mundo le pasa».
      Pero, sé de muchísima gente, que aunque no lo diga públicamente se siente un poco atrapada en las redes consumistas del scrap. Que la gente consuma no es un problema. El problema está cuando ese consumo no satisface nunca plenamente los deseos y peor aún cuando crea culpabilidad. La industria y las tiendas quieren vender, les importa muy poco que desarrolles aptitudes creativas o hagas un corta y pega, mientras te dejes la pasta. Felizmente el dinero que manejo no influye en las vacaciones o en los pagos, pero aún así creo que estaría mejor invertido en otras cosas. De ahí que esta vez asumo un compromiso público de no gastar dinero en este hobby mientras me queden montones de materiales sin utilizar.
      Besos y gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario.

  3. Nanci, he leído tu post y sí, una vez más te doy la razón. Es cierto todo lo que dices y lo hemos hablado en muchísimas ocasiones. Es complicadísimo crear con toda la que hay montada jajaja así que cuando logramos hacer una tarjeta que solamente se parezca al resto en un 80 % pues ya nos podemos dar con un canto en los dientes. Pero bueno, creo que lo de comprar debe de ser parecido a lo que ocurra en otros hobbies sólo que en la industria del scrap hay tanto tanto material, tan variado, para todos los gustos, tan caroooooooooo… que es complicado no adquirir nuevos productos. Yo últimamente, bueno, creo que desde hace meses, me he propuesto comprar cosas que me gusten en grado sumo y dejar de comprar chorraditas que luego no voy a usar. Por otro lado, sigo con mi reto personal de estrenar todo lo que tengo. Te animo a sacar de los cajones tus magníficos materiales y disfrutar. Besazos!

    1. En estas últimas dos semanas fue grande el bombardeo de entradas de una marca que nos gusta mucho. Hicieran tantos posts en diferentes blogs con un determinado pack de sellos de motivos reposteros (que todavía no está disponible en España) que creo que no hay nada que se pueda hacer con dichos sellos: saturarán las posibilidades con demasiadas entradas . Luego estos sellos se venderán aquí en varias tiendas y veremos más de lo mismo. Suele ser así con determinados productos o colecciones, este es solo un ejemplo concreto.
      En cuanto a gastar el material que tengo, no me queda otra, pues estoy determinada a no comprar nada nuevo, mientras tenga tanto sin estrenar. Con lo que tengo en la caja de retales de papeles (sin contar los pads o las hojas enteras que compré sueltas) tengo para muchísimas tarjetas.
      Gracias por tu valioso tiempo,
      Besos

      1. Jo, la verdad es que ese pack que dices es increíble y me encanta pero pienso absolutamente igual que tú últimamente. Tienen tantas dts en el mundo dedicadas a hacer cosas preciosas con materiales de nuestras marcas favoritas que es complicado hacer algo nuevo. Hace poco lo hablaba con Laura de Bagatelas de Papel en un comentario en mi blog. Tenía un set de sellos de estos que te compras porque te encantan pero he visto cientos de tarjetas con ellos (no exagero con el número) que te sientas a hacer algo con ellos y no logras saber si la idea es tuya o es una copia literal de algo que habremos visto por ahí. Me pasó igual con otros de mis preferidos que ya te puedes imaginar los que son jeje y que me costó una vida poder estrenarlos y hacer algo interesante que no fuera copia de nuevo. Quizás la solución sería comprar algo y no mirar nada. Pero es casi imposible porque salen por todos lados jajaja aunque no quieras mirar lo ves. En fin… vamos a seguir estrenando nuestras cosillas y a disfrutar. 🙂 Besazos!

      2. Creo que las marcas no se dan cuenta que si hacen cientos de tarjetas con el mismo motivo las posibilidades creativas se agotan. A veces creo que se olvidan que hacemos cosas manuales por tener la satisfacción de sentirnos creadoras de algo, que aunque sea pequeñito, es significativo para nosotras. Queremos tener la ilusión de tener algo distinto a los demás (¿narcisismo quizás?, no lo sé), pero nos hacen sentir como meros copistas. Porque aunque no hayas visto ninguna tarjeta ellos ya se han encargado de hacer todos los modelos posibles y lo que podemos tener de distinto son pequeños detalles.
        Seguramente su método de tener cientos de dts por el mundo les hace aumentar las ventas (que es lo que realmente les interesa).
        Volveré a lo sencillo e intentaré recuperar el espíritu y la creatividad que tenía antes de hacerme dependiente de la industria del scrap.
        Muchas gracias por tus reflexiones.
        Un besazo, preciosa.

  4. Uff! He leído todo el post y en parte, estoy de acuerdo contigo. Esto es una industria, como todos los hobbies y ni mucho menos es el más caro o más saturado de productos. Es lo que dices, cuando uno se siente culpable de comprar algo, lo tiene meses sin estrenar o se gasta más de lo que debiera, hay un problema, toca parar y reflexionar. Pero vamos, que esto mismo, lo extrapolas a cualquier aspecto de nuestra vida (ropa, móvil, coche, decoración de la casa, viajes, ect) y estás en las mismas! En fin, que hay que ser consciente de todo y disfrutar, cuando dejas de disfrutar, deja de ser un hobbie. La solución que te planteas me parece perfecta, hay que sacar el máximo partido a los materiales. Besos!

    1. Muchas gracias por tu comentario. La cuestión fundamental es que el consumismo de cualquier tipo esconde una insatisfacción personal. Intentamos adquirir cosas para sentirnos más llenos y con más posibilidades de disfrutar. Pero las «necesidades» de comprar no cesan nunca, pues la lista de deseos es infinita. Lo que me cuestiono es si todo eso que tengo me ha hecho más feliz o al menos me ha hecho sentir más creativa. La conclusión que saco, es que la creatividad disminuye si nos ceñimos a las modas y tendencias. Y dado al bombardeo informativo, me paso más tiempo deseando cosas que creando proyectos.
      Me di cuenta del bucle donde me había metido y empecé a sentirme incómoda. Y si paro a pensar fríamente, soy consciente que he dejado mucho dinero en papelitos de colores y materiales específicos para mi hobby. Creo que es muy positivo darse cuenta de ello, pues hay otras cosas más fundamentales en la vida.
      El scrap es un hobby precioso, pero siempre es importante no confundir deseos con necesidades.
      Es hora que seamos conscientes que la industria nos bombardea (si lo permitimos) con emails, publicidad en nuestro muro de facebook, etc. para que compremos sin parar. Y eso es normal, quieren ganar dinero, nuestro dinero. Te confieso que me he sentido, algunas veces, como los indios americanos que cambiaban su oro por cuentas de colores y espejitos. Y es que cuando soy crítica puedo ser implacable conmigo misma, jejejeje. No sé si por educación o por una especie de rebeldía adolescente cristalizada, no lo puedo evitar. Soy una crítica mordaz y suelo incomodar a mucha gente sacándola de sus nubes de algodón por unos instantes. ¿Pesimismo? No, no lo creo. Pero, me gusta intentar ver siempre las dos caras de las monedas.
      Todo eso en el fondo, no deja de ser parte de un proceso de catarsis.
      Gracias por aportar tu opinión,
      Besos

  5. No puedes imaginarte lo identificada que me he sentido con este post. Lo he empezado a leer cuando estaba en el colegio y he decidido leerlo tranquilamente en casa para poder contestarte.
    Y es que llevo varias semanas con esa misma sensación… me siento delante de los papeles y no se qué hacer. Ha habido un momento que me he sumergido en el mundo de los retos, y al final, me sentía como una autómata. Así que he decidido presentarme a aquellos que realmente me apetezcan y surjan. No presentar «cualquier cosa» para cumplir el reto.
    Esta mañana buscando una cosa en mi blog, he encontrado una tarjeta de las primeras que hice cuando no tenía ni portrait, ni big,ni spectrum, ni sellos made in USA… sólo cuatro troqueles y cuatro papeles… y me ha parecido preciosa. Porque recuerdo cuándo la hice, y por qué… porque tenía un motivo especial y la hice pensando en ese motivo. Hace tiempo que siento que he perdido mi esencia, hago tarjetas bonitas, pero no son mías…
    Este año me propuse ponerme un límite mensual, que es amplio…. y aún así me cuesta ceñirme a él. Se que seguiré comprando, porque me conozco, pero al menos espero sacar mi esencia de nuevo. Volver a pensar en lo que quiero transmitir, y no utilizar la última compra, si no lo que me haga transmitirlo
    En fin, que te he robado tu «desahogo».
    Me ha encantado leerte… Gracias por esta reflexión…

    1. No deja de ser una paradoja: cuanto más material tenemos, menos inspiración sentimos. Quizás porque al tener un precioso material delante queremos encontrar en él nuestra esencia y ésta únicamente está en nosotros mismos.
      Creo que los lindos materiales, en ocasiones, son como los árboles que impiden ver un inmenso bosque.
      Te cuento una anécdota. Otro día regalé una tarjeta que me pareció muy mona. Mi sobrina, que fue la destinataria, me preguntó si el conejito lo había diseñado yo. Por un instante, sentí algo de vergüenza al decirle que era un sello estampado. La forma de ese precioso conejo era tan básica que inclusive un niño hubiera podido diseñarlo.
      Los demás me preguntaban cómo había hecho la tarjeta y yo empecé a hablarles de la Big shot y de los varios troqueles que había usado. Otra vez, me sentí rara, pues el proceso de creación había sido casi industrial: sellos, troqueles, prensa (big), papeles comprados, etc. Yo solo había montado las piezas.
      En ese momento pensé cuánto dinero se necesitaba para hacer aquella sencilla tarjeta y me sentí rara otra vez. Claro que los troqueles y la big se pueden usar mil veces (o casi), pero tanto cachivache para una simple tarjeta no dejaba de ser otra paradoja.
      En el relativo al dinero, antes tenía un límite mensual, pero fui dilatando tanto ese límite mes a mes que a final he decidido cerrarme el grifo de manera tajante porque de otro modo no pararía de creerme con necesidades imaginarias.
      Si no soy capaz de crear con todo eso que tengo ¿con eso y algo más sí crearé? ¿o a los pocos días, cuando me llegue la compra ya estaré con la siguiente cesta para el próximo mes?
      No, por ahora el grifo se cierra hasta que recupere mi esencia porque cuando compré lo que tengo lo hice pensando en las mil cosas que podría hacer con ese material. No me vale en un acto de autocomplacencia convencerme de que las nuevas colecciones son las más bonitas o las que me hacen falta. Más que nada porque eso lo llevaba tiempo haciendo. Pensaba que lo nuevo era lo que yo necesitaba. Eso es ir por la vida como un perro que tiene una salchicha delante de la nariz y no la logra alcanzarla.
      Me siento liberada después de ese proceso de refección, escritura, alimentación y retro-alimentación .
      Gracias por aportar tus puntos de vista y gracias por hacerme saber que no soy la única que se cuestiona y se inquieta con todo eso. No te creas que fue sencillo para mí escribir todo eso. Me he sentido desnuda y soy pudorosa, jejeje
      Muchos besos y a por nuestra esencia primigenia. Si lo mejor del scrap es encontrarnos con gente como tú y poder compartir alegrías, inquietudes y cariño.

  6. Ay Nanci, qué facilidad de palabra tienes! No serás escritora o periodista? Cuántas veces habré pensado lo mismo! En mi caso no me preocupa tanto el tema del consumismo, que ya es una de las plagas del siglo 21 (tengo un presupuesto mensual inamovible y exprimo mis materiales al máximo, pero si no lo tuviera sería muuuuuy fácil caer en la tentación) sino en lo que dices sobre lo de ser ensambladoras de piezas…

    Como Licenciada en Bellas Artes, me siento un poco culpable por usar sellos, papeles y troqueles diseñados y creados por otras personas, los verdaderos artistas del scrapbooking…ilustradores, diseñadores, etc. He elegido el camino fácil y cobarde, aportando pinceladas de creatividad y algo de gusto a la hora de combinar elementos pre-fabricados…nada más.

    Pero no me lo tomo como la obra de mi vida, sino como lo que es, un hobby (una terapia?) divertido y emocionante. El día que el scrapbooking empiece a agobiarme o a hacerme sentir culpable de verdad, lo abandonaré y me quedaré solo con un bloc de dibujo, unas acuarelas y un pilot…

    Muchas gracias por atreverte a publicar esta maravillosa entrada que invita a la reflexión y a la auto-crítica.
    Besos
    Laura

    1. Ha sido una entrada densa que tocó varios aspectos de nuestro hobby. Y no precisamente los aspectos más bonitos. Pero para mí era necesario hacer esa vuelta de tuerca, pues llevaba tiempo con una serie de sensaciones incómodas. Cada día me convenzo más que buscando ampliar mi capacidad creativa con nuevos materiales y herramientas caí en la trampa del consumo desenfrenado y del trabajo fácil. Pero claro, eso me trajo como consecuencia una miopía creativa tremenda y eso es lo que más me duele. Empecé a depender de los productos específicos, me deje influir por la brutal publicidad directa e indirecta que nos arrolla en los grupos y blogs y fui perdiendo mi esencia. Quizás, antes de aprender técnicas y de disponer de tantos materiales mis trabajos fuesen más ingenuos y sin pretensiones, pero eran más míos.
      Siento que tengo que alejarme un poco de todo ese entramado del scrap y que debo volver a mi yo más primitivo porque me hacía sentir más libre y más despierta.
      Por otra parte, no creo que debas sentirte culpable. Has ido enredándote poco a poco sin darte cuenta. Hoy unos sellos, mañana unos troqueles y cuando te diste cuenta ya estabas ensamblando las piezas como lo hacemos todos. Si estamos dadas de alta a blogs de tiendas y marcas, miramos los proyectos de facebook o Pinterest nos vamos metiendo en esa dinámica de modo casi inconsciente.
      Lo bueno de todo esto es darse cuenta de dónde estamos y adónde queremos ir y así decidir cada uno el mejor camino a tomar. Porque, como bien dices, lo importante es que los hobbies nos sirvan para que disfrutemos de ellos.
      Muchísimas gracias por tus aportes. A final lo que era un simple post nos está sirviendo para reflexionar mucho.
      Besos

      1. Me expresé mal…me refería a que soy un poco cobarde por haber elegido el scrapbooking como medio de expresión artística, no por usar los materiales pre-fabricados mientras hago scrapbooking. Al fin y al cabo, es en lo que consiste, verdad? 😉

      2. Depende de como lo mires. El scrap originariamente estaba pensado como una forma de almacenar los recuerdos (fotos, notas, tickets, etc.) en álbumes o libretas. Era todo muy artesanal. Hoy en día la frontera entre el scrap y las manualidades son solo conceptuales, pues una gran parte de la industria que se desarrolló para el paper crafting está adaptada al scrap al producir una enorme variedad de artículos libre de ácidos.
        Me encantaría ver algún proyecto 100% tuyo. Seguro que diseñas y pintas de ensueño. ¿Has hecho alguna tarjeta, libreta o cualquier otro proyecto con tus diseños? ¡Qué ganas tengo de ver algo fresco y original!
        Besos

      3. Chicas, Laura y Nanci, musas mías, permitidme que me meta un poco en vuestra conversación. ¿Por qué no apostamos por el scrap con sentido? Yo no he estudiado Bellas Artes como Laura ni tengo una delicadeza natural como Nanci, ni siquiera me considero una persona con dotes artísticas. Por eso mismo, a mí las herramientas me ayudan. He tardado casi un año en comprarme la Big Shot pero soñaba con el momento de tenerla para poder hacer círculos que realmente lo fueran, porque a mí no me salen y sé que nunca me saldrán, porque yo no soy así. Pero es que… quiero sentirme capaz de hacer cosas bonitas, y no quiero sentirme culpable por ello. Para mí el scrap es una forma de expresión, es un camino para llegar a las personas y yo me siento mejor cuando la ventana de una shaker card es redonda y no como yo la haría con un cutter.

      4. Siempre eres bienvenida, Rosa.La mejor manera que encontré de enfrentarme con mis circunstancias fue escribiendo esa entrada, pero en ningún momento quise que nadie se sintiera culpable, pues creo que cada uno es capaz de ser consciente de sus actos, sentimientos y necesidades reales. Mi post no deja de ser un mecanismo catártico.Llevaba ya algún tiempo insatisfecha con relación a nuestro hobby y quise escarbar el por qué algo que antes me parecía tan hermoso, ahora no me entusiasma tanto. Estaba en un bucle de deseos, falsas necesidades, compras y insatisfacción creativa. Todo ello está plasmado en esa entrada y no tiene sentido repetirme más. Sé de otras personas, principalmente gente que lleva bastante tiempo en eso, que tienen estas mismas sensaciones. Está claro que no todos lo sienten así y me alegro mucho.
        Besos

  7. Es verdad que no hace falta tanto material para hacer algo bonito, que tenemos miles de cosas que no utilizamos…que ni te cuento el dineral que llevo gastado en estos 5 años de scrap (aunque en este último tiempo bastante menos porque estoy en el paro). Gracias o por causa de estar en el paro, estoy utilizando material que ni recordaba que tenía, «modo ahorro» lo llamo. Y a veces me siento culpable de no tener papeles actuales de scrap…siempre te dejas influir por algo!!jajaja.
    Ves los blogs de compañeras, los DT, las marcas de scrap, las novedades y crees necesitar todo eso…porque al final el scrap es una industria y un negocio.
    El otro día lo comentaba con alguien, hablando de la Cameo…al final resulta que tu no has hecho nada a mano, más que pegar en una página…todo lo que las máquinas han recortado por tí.
    En fin, como siempre el límite lo tenemos que poner nosotras y mientras el scrap sea un divertimiento y una válvula de escape o una terapia, estará bien…
    Besos y feliz fin de semana!

    Charo

    1. El scrap como cualquier hobby es muy beneficioso siempre y cuando se use de modo controlado. Cuando los hobbies absorben demasiado tiempo y demasiado dinero puede ser un síntoma que algo no va bien con nosotros. Evadirse es bueno, pero en mi caso casi que me escondía en el scrap del corta y pega. Eso que se dice como una verdad absoluta e inamovible que el scrap es una terapia, puede ser verdad, pero solo en parte. Pues, el scrap también es un hobby muy caro con una industria potente que no cesa de instigar un consumo abusivo e irresponsable en muchas ocasiones. Nos venden de todo: el álbum, las pegatinas,los troquelados, los sellos, papeles, adornitos. Es cortar, estampar, entintar y pegar. Cuando empezamos a pensar que tenemos «necesidades reales» de material de scrap es cuando aparecen los primeros síntomas. Empecé con el auto-engaño: «es una inversión», «es una terapia», «compro esto porque me hace falta», etc. Empecé me auto-justificando y también el desencadenante fue una pérdida familiar. Ahí, prefería llenarme la mente de papeles que pensar las 24h del día en mi dolor. Pero, mi medicina no funcionaba al 100% y las compras scraperas eran como pequeños bálsamos. Cuando me di cuenta, estaba gastando una cantidad de dinero considerable cada mes en mis «necesidades» y caprichos para ese hobby, pero la satisfacción de la compra me duraba muy poco, pues enseguida tenía la necesidad de comprar otra vez.
      Ese post se ha convertido en mi liberación. Claro que haré cosas de scrap, pues toda mi vida he estado haciendo trabajos manuales. También seguiré teniendo contacto con la gente majísima que conocí en los grupos de scrap. El cambio en todo esto, es que he decidido scrapear de manera sana para mi mente y para mi bolsillo. He abierto los ojos y sé que nada es imprescindible para poder scrapear.
      En cuanto a la Cameo, creo que es una herramienta más que puede ser muy útil para hacer encargos pues corta vinilo, cartulina y otros materiales. Estuve bastante tiempo de administradora en el grupo de Silhouette España enseñando a mis compañeras a sacar el máximo partido de sus máquinas. Y al contrario que mucha gente cree, tiene más margen de creación que todas otras máquinas porque puedes diseñar tus propios proyectos desde cero. Por ejemplo, puedes crear un lettering y utilizarlo con vinilo para una camiseta. Puedes diseñar desde cero cajas, bolsos, tarjetas, álbumes con tus programas informáticos y luego cortar con la máquina. En este caso el diseño estará hecho por ti. También cabe la posibilidad de comprar o trazar diseños ya hechos y hacer un corta y pega.
      Bueno, espero que pronto encuentres un trabajo que satisfaga todas tus expectativas. Muchas gracias por tu interesante comentario.
      Besos

  8. Que bien que hayas hecho esta reflexión públicamente,creo q estoy de acuerdo con casi todo lo q has expuesto. Hace unos meses tuve mi momento de frustración porque en los muchísimos blogs que cseguia veía cosas preciosas q hacían y yo pensaba q era por todas esas maquinas estupendas q tenían, y como yo en aquel momento tenia un presupuesto muy limitado para gastar en scrap, pues me causaba un rum-rum molesto.
    Sin embargo, precisamente gracias a algunos de esos blogs y a las personas maravillosas q hay detrás de ellos, me di cuenta que yo había encontrado en el scrap una forma de expresarme. Nunca he sido muy mañosa dibujando o pintando, y este hobby me permite crear cosas bonitas con las q distraerme y relajarme. No mevoy a ganar la vida con esto, ni pretendo ser una superbloguera a la q se rifen las marcas, así q me he relajado y creo cuando mi mente me lo pide, sin exigencias de tiempos, ni de hacer obras de arte.
    Lo del consumismo en el scrap viene asociado al q hay en esta sociedad, no voy a negar q yo tb me he gastado mucho dinero en material, pero para mi no es una excusa decir q no tengo otros vicios, unas personas invierten su tiempo y dinero en un gimnasio o en irse todos los fines de semana a cenar o al cine, yo lo invierto en scrap, precisamente como terapia para poder disfrutar de otras parcelas de mi vida sin estrés.
    Espero q mucha gente lea este post para darse cuenta q lo importante es encontrar un hobby con el q disfrutar y q esto es como la vida misma, cada persona tiene q encontrar su posición y eso no se encuentra con todo el dinero del mundo, sino con una mente y un corazón en paz.
    Perdón por todo el rollo soltado, pero tu reflexión me ha hecho pensar!
    Un besado y gracias por plasmar tan bien tus pensamientos!

    1. Muchísimas gracias por tu comentario, Gemma.
      Por lo que veo a nosotras nos pasan cosas muy distintas y tenemos modos muy distintos de ver las cosas porque buscamos cosas diferentes: eso es maravilloso. Nada peor que el pensamiento único. Llevo desde niña haciendo varios tipos de manualidades (algunas veces impuestas por el colegio y otras totalmente libres de presión) y busco «desmecanizar» un poco mi proceso creativo. Tu experiencia es bastante distinta a la mía por lo que has dicho. Por eso es bueno que contemos esas cosas y así todos salimos enriquecidos.
      Espero que sigas disfrutando mucho del scrap.
      Besos,

  9. Lo primero de todo, Nanci, quiero agradecerte que hayas escrito este post tan personal, porque es un post muyyyy enriquecedor. Tus reflexiones nos han llegado a muchas personas y a todas nos han hecho pensar; si te sirve de algo a mi me han servido muchísimo y, también, las de todas las compañeras que han escrito. Yo te agradezco todo el tiempo que has invertido en escribirlo y en las largas respuestas que has ido dando a los comentarios, pero sobre todo te agradezco tu transparencia y tu sinceridad. Ahora que te voy conociendo, sé lo que te habrá costado y lo valoro mucho. Me alegro de que nos hayas mostrado todo lo que está pasando por tu mente y tu corazón. Me siento más unida a ti.

    Yo nunca he sido una persona «muy» consumista, pero claro es todo tannn relativo, todo depende de con quién nos comparemos. Siempre he valorado la austeridad (aunque nunca he conseguido ser austera). He conocido a personas que han tomado la austeridad como bandera para vivir sus vidas y son felices. Yo no soy capaz de encontrar la felicidad en la austeridad pero considero necesario no ser derrochadores ni malgastadores, por la justicia que supone… No sé si me estoy explicando. Siempre me he sentido interpelada por las desigualdades sociales y he intentado hacer algo al respecto (la verdad, en otras épocas de mi vida muchísimo más que ahora…). Siempre he pensado que el dinero es para gastarlo con los que quieres y con los que lo necesitan. Así, que gasto dinero en las cosas que me gustan o que me hacen sentir bien pero controlando, como el resto de gastos de la familia, y mis hobbies ocupan el último escalón de la lista cuando hay que priorizar (bueno el penúltimo porque realmente es José Antonio el que menos gasta).

    Para mi el scrap supone felicidad y diversión; en los últimos meses me ha dado muchos ratitos maravillosos y eso no lo cambio por nada. Yo tengo sensación de que aprovecho bien mi material y apenas tengo nada sin estrenar. Lo que intento es no pasarme de un límite de gastos mensual y, sobre todo, lo más importante para mi y que intento cumplir es que mis ratos de scrap no le supongan a mi familia ratos de prescindir de mi. Es decir, si puedo compartir momentos con mis hijas o mi marido, el scrap queda relegado. Por eso ahora participo en menos retos. El tener que cumplir plazos para retos, me ha supuesto a veces «agobios». No siempre es fácil compaginar trabajo fuera (a jornada completa y partida 3 días a la semana) y dentro de casa, familia y hobby. Así que ese agobio sí que me lo he quitado. Hago scrap cuando puedo, sin fechas y hago lo que me apetece. Por ejemplo, llevo casi un mes que cuando me he puesto a scrapear ha sido para preparar «regalos» y en ello sigo…

    Así, que mis objetivos en el scrap son:
    – Que me aporte felicidad y distracción y me ayude a conocer gente con la que compartir la afición y con la que ir creando relaciones que te alegren el alma
    – Aprovechar el material que tengo y gastar controladamente, comprar lo que me apetezca pero sin dejarme llevar por «lo nuevo»
    – No restar tiempo a mi familia. Es más, muchas veces en el último año y pico, el scrap me ha dado ratos preciosos con mis hijas (en vacaciones o fines de semana), pues las tres compartimos esta afición… y es genial… Les enseño los blogs de mis amigas scraperas, ellas leen mi blog, los comentarios… hacemos trabajos juntas, preparamos «regalos handmade» en cumpleaños… y todo esto nos hace sentirnos muy cómplices… Les encanta que yo les haya dedicado una sección en mi blog.
    – Aprender a no compararme. Soy de esas que piensan (aunque no siempre sea consciente de ello) que siempre es mejor lo que hacen los demás…
    – Aprender de l@s demás. Aprender nuevas técnicas, estilos… a los que darles luego «mi toque»….

    Bueno, Nanci…lo siento. Veo que me he pasado con el comentario, es excesivamente largo. No sé si mis ideas servirán para algo o a alguien… pero aquí las dejo…

    Un beso enorme, enorme, cargado de cariño!!!! Yo, de momento, pienso en el scrap y sonrío, de momento no me agobia lo que rodea al scrap… Doy gracias de que el scrap haya traído a mi vida gente tan especial como tú, querida amiga… Besicos!!!!!!

    1. Perdóname Sonia el tiempo que he tardado en contestarte. Pero entre los días festivos (tuvimos puente en el fin de semana de San José, y luego la Semana Santa) y los ajetreos de los preparativos en las vísperas no tuve tiempo de sentarme y volver a leer tu comentario. No quise contestarlo sin antes releerlo, pues es un comentario denso con muchas aportaciones y te faltaría el respeto si no dedicara el tiempo que te mereces.
      Estoy convencida que mi post surgió de la necesidad de descubrir qué me estaba pasando con relación al scrap.
      Hurgué en la herida de mi incipiente e insipiente consumismo. Reflexioné sobre mi necesidad de crear y la frustración que me provoca sentirme bloqueada. Intenté averiguar las causas de mi desasosiego.
      La cuestión es que traje a este ágora mi desazón y terminé por inquietar a mis lectores. Algunas personas, comparten muchos de los «síntomas» y otras alguno que otro. Pero con bien sabes, nuestra forma de ver el mundo está cambiando con las redes sociales. Antes, hacíamos scrap sin saber que se llamaba así y que existía un enorme tinglado montado en los EEUU con materiales, profesionales y técnicas. Ahora, nos encontramos como una nueva dimensión informativa que nos bombardea constantemente con productos, ideas, anuncios. De repente, me sentí en un proceso de avasallamiento. Como se me estuviera dejando llevar al consumismo de modo casi irracional. Me veía cada día con una «necesidad» nueva. Veía que mi «lista de los deseos» tendía al infinito, pues a cada producto tachado le sustituían cuatro o cinco nuevos (tintas, sellos, troqueles, papeles). El afán de comprar más y más para tener de todo no cesaba. Nunca me sentía satisfecha con lo que tenía…siempre me faltaba algo. Hasta que llegó un momento que me dije ¿tiene sentido todo esto?.
      No, no tenía sentido porque siquiera me sentía más feliz cuando estaba metida en el consumismo desenfrenado. Porque como ya comenté, los materiales sin inspiración no sirven de nada.
      Otro punto importante que comentas es el tiempo de calidad con la familia. Sin duda, y estoy contigo en esto de que el scrap es una maravilla, pero siempre y cuando ocupe el lugar que le corresponde en nuestra escala de prioridades. En mi casa, nadie siente el menor interés por el scrap, así que me organizo para tener un poco de tiempo para todo. No renuncio mis partidas de ping pong en familia, ni el senderismo con Javi para estar en casa scrapeando.
      Esta semana retomaré el tour de los blogs amigos, pero les dedicaré uno o dos ratos a la semana, pues estoy trabajando unas horas fuera de casa y necesito gestionar mejor mi tiempo libre. Tendré que verificar por qué algunos blogs que sigo no me notifican de las nuevas entradas. También tengo ganas de pasar a ver los trabajos que haces en conjunto con tu familia.
      Muchas gracias por tomar parte de tu preciado tiempo (bien sé que no paras de viajar por trabajo y que dispones de poco tiempo libre).

      1. Gracias por tus palabras y por tu tiempo, Nanci.
        Y quédate tranquila. Este año apenas estoy viajando; sólo tuve un viaje en enero de 3 días y otro en febrero de 4. Marzo y abril, ninguno… así que ya ves, este año estoy mucho más tranquila que otros.
        Un besico enorme!!!!!!

  10. Parece que hablas por mi también. Creo que en cierta medida nos pasa a todas. La de maquinitas que compro porque creo que necesito y aún ni las he usado!!!! Ay ay …bueno también me hace tan feliz el scrap.